En el marco de este proyecto, financiado por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo y ejecutado con la colaboración de la Diputación de Granada, abrimos la convocatoria de un certamen que tiene como fin fomentar la creatividad de la juventud granadina (entre 18 y 30 años) y su aplicación a la promoción y difusión de los derechos sexuales y los derechos reproductivos.
Para participar en este concurso creActivo, cuyas bases ya están publicadas en esta web, ha de entregarse antes del 25 de marzo de 2020 una obra original, realizada por una sola persona o en grupo, en cualquier formato: desde un corto a una foto (o una colección), pasando por un cartel, un juego de mesa o una historia narrada a través de las redes sociales, ya que estas serán su principal canal de comunicación. Dos premios de 300€ cada uno se concederán a las piezas ganadoras, en las que se valorará entre otras cuestiones su capacidad de llamar la atención sobre los Derechos Sexuales y los Derechos Reproductivos (DSDR). También habrá un premio especial de 300€ a la sensibilización, destinado a aquellas personas que participaron en el encuentro creActivo organizado en julio en el marco del proyecto. Pero… ¿a qué nos referimos cuando hablamos de DSDR?
De forma abreviada, se pueden definir como aquellos derechos basados en el reconocimiento fundamental de todas las personas para tomar decisiones sobre su propio cuerpo, las relaciones y la sexualidad sin que ello les suponga discriminación, coacción ni violencia alguna. Esto incluye numerosas cuestiones esenciales como la libertad, la autonomía, la equidad o la privacidad sexual (frente a las violencias, mutilaciones y otras prácticas denigrantes), pero también otras menos obvias como el derecho al placer sexual y a la expresión sexual y emocional, la libre asociación (elegir si casarse o no, cuándo y con quién) y la planificación (escoger si tener hijos o hijas, interrumpir un embarazo no deseado), así como el derecho a la información, la educación y el cuidado de la salud sexual en todas sus vertientes.
Todos ellos podrían resumirse en uno que los engloba a todos: el derecho a decidir. Un derecho sexual y reproductivo que solo puede ejercerse de forma individual, pero que se ha de promover y garantizar desde todos los ámbitos sociales, culturales e institucionales. Se trata, nada menos, de la capacidad que deberían tener todas las personas para tomar decisiones prevalecientes sobre temas tan importantes como la reproducción y la sexualidad, de acuerdo a sus necesidades y realidades de vida. Una capacidad que, en ocasiones y atendiendo a nuestras propias circunstancias, podemos dar por sentada pero que sigue siendo un factor de discriminación en contextos más cercanos de lo que pensamos.
Si no conocemos estos derechos, no podremos valorarlos, exigirloss ni ejercerlos. Por eso resulta crucial que se visibilicen, con las herramientas y los formatos más imaginativos, accesibles, llamativos y originales.