Historias EducActivas

ALBA CASADO: Historia de cambio significativo

Silvia del Río Fernández, ex-practicante de Trabajo Social en el equipo de EpD Farmamundi y actual voluntaria del proyecto EducAcción 2.0, ha realizado un seguido de historias de cambio significativo preciosas a diversas participantes del campamento durante el verano pasado. ¡¡Esperamos las disfrutéis!!

Alba es una chica de 27 años muy inquieta, activa y curiosa, es trabajadora social, formada en Cultura de Paz, Conflictos, Educación y Derechos Humanos, junto con el Máster Universitario en Cooperación al Desarrollo, Gestión Pública y de las ONGDs. Actualmente, reside en Honduras, rodeada de naturaleza, en la ciudad llamada “El Progreso”, donde sus habitantes toman el arte, la cultura, el teatro y la canción como medio de lucha y reivindicación. 

Cuenta que en España está realizando su experiencia VOLPA, un programa de voluntariado internacional, donde es responsable de juventudes en un Centro de Formación Técnica de Fé y Alegría, donde realiza acciones de sensibilización y promoción de liderazgo, además de participar en la Escuela de Formación Sociopolítica.

Se inscribió en el campamento ya que ha residido en Granada muchos años, y gracias a participar en espacios de movilización y sensibilización, ha tenido al oportunidad de coincidir y conocer el trabajo de Farmamundi y otros colectivos como la Hoja Blanca o Miss Comadres. Además de esto, le interesaban mucho las temáticas que se iban a abordar, la metodología y los contenidos a nivel personal y profesional.

Relata su experiencia por el campamento de forma simbólica y enriquecedora, gracias a que fuese en Granada, compartiendo experiencia con amistades bonitas y conociendo a personas con las mismas inquietudes. Considera que fue una semana intensa además de enriquecedora ya que se reunieron jóvenes de edades, nacionalidades, culturas, formas de pensar, habitar y empatizar diversas. Destaca que lo más emotivo ha sido experimentar deseos y ganas de deconstruir y aprender colectivamente, creando un espacio seguro y de confianza, permitiéndoles dejar ser y estar. 


Otro de los momentos más inspiradores fue construir en común y crear acciones artísticas de talleres, permitiéndonos mirarnos por dentro y abrazarnos a ellas y al resto. Volver años atrás, quitar el polvo a los recuerdos sobre cuáles fueron las primeras palabras, lecciones, experiencias, sensaciones acerca de la sexualidad; dejar que se abran heridas del pasado marcadas por la privación a  a nuestra identidad, libertad sexual, culpabilidad y vergüenza para sanarlas con amor y digna rabia, transformadas en la reivindicación de una educación sexual real. 

Su experiencia en el campamento, supuso un acto de reconexión consigo misma, con sus principios, valores e intereses personales y profesionales. Fue una fuente de inspiración y motivación a seguir formándose, trabajando y esforzándose en seguir por ese camino dentro del activismo, el cual había comenzado años atrás. Además de ser un punto de inflexión en especializarse en alguna formación relacionada con las artes, como Arteterapia o TCI para tener más herramientas y recursos en su práctica profesional. En cuanto a acciones más centradas en el presente, destaca el trasladar todo lo experimentado a su grupo de jóvenes con el que trabaja en Granada.